La crisis nos carga las pilas de ingenio, y por todas partes salen nuevas «monedas» alternativas. Y es que a veces no queda otra para llegar a final de mes…
Como muestra, este sitio:
El dinero es una herramienta artificial para facilitar el intercambio de bienes y servicios. Mucha gente cree que sin dinero no se pueden intercambiar bienes y servicios, pero eso
es falso. El problema de las “crisis” es que no se mueve mucho dinero, y se pierden empleos. Eso no significa que la gente sin trabajo no tenga nada que ofrecer a la sociedad, sino que no hay dinero para pagarle sus servicios. Desde tiempo inmemorial la gente sabe intercambiar bienes y servicios sin mediar dinero. En nuestra era, Internet nos facilita esa tarea y es una forma genial de conseguir bienes y servicios sin gastar dinero, pagando con todo lo bueno que podamos ofrecer (nuestro trabajo, nuestras habilidades, nuestra compañía…). En Málaga contamos con la moneda llamada Málaga Común (moneda complementaria de Málaga, malagacomun.blogspot.com). Es un sistema por el que podemos comerciar sin influir en el PIB. En España y el resto del mundo están funcionando cada vez más sistemas de monedas complementarias. Son sistemas paralelos al euro, que no compiten con él, sino que lo complementan y, de hecho, los organismos oficiales empiezan a ver las bondades de estos sistemas, y a apoyarlos, como forma de salir de la crisis, pero también como forma de potenciar las relaciones humanas y de mejorar la calidad de vida.
¿Cómo funciona?
Primero se inventa un nombre para la moneda que se va a utilizar (en nuestro caso, el “Común”) y esta moneda sirve para dar valor a los bienes y servicios que se ofrecen. Todas las transacciones pasan por el ordenador, y entonces no estamos restringidos a una comunidad sola. Todos los miembros pueden ver las cuentas y transacciones de los demás y así hay transparencia. El Común vale 1 euro aprox., para dar una guía antes de poner el valor a un servicio… pero solamente una idea, porque al final se suele poner el precio que se considera justo… estamos hablando de la justicia, la ética, o la solidaridad, porque de eso se trata, una repuesta al sistema capitalista.aa
Pero al final estamos hablando del dinero, ¿no?
Sí, pero este dinero (moneda complementaria) está creada por la comunidad según sus necesidades , y entonces nunca es escasa como en el caso de las monedas convencionales. Se queda dentro de la comunidad y está basada en valores reales, no especulativos, sin intereses. Cuando una persona hace cualquier intercambio está ayudando a la comunidad en vez de siempre buscar lo más barato y pisar a los demás para salir ganando. Lo bonito del sistema reside en que siempre el balance está a cero. Siempre habrá gente con crédito y con débito.
Al empezar en el sistema, estamos a cero. Por ejemplo, yo hago un trabajo por ti y me pagas 10 comunes, entonces yo tengo +10 y tu -10. Hay que cambiar el chip de pensar que es negativo o malo tener débito. En este sistema el débito (deudas) significa que has contribuido a la comunidad, y estás comprometido a participar en el futuro. Para dar una orientación solemos decir que una hora de trabajo son unos 10 comunes, pero es flexible, por supuesto.
¿Quién puede participar? ¿Cómo se controla esto?
Puede participar cualquiera que quiera colaborar con la comunidad y beneficiarse de ello: Si sabes hacer pasteles puedes intercambiarlos. Igualmente puedes colaborar si sabes pintar una casa, instalar luces, enseñar matemáticas, atender una tienda, cuidar niños, ancianos o un jardín… También puede que quieras dar una segunda oportunidad a un ordenador, electrodoméstico o mueble en desuso, o dar salida a productos de tu huerto. A veces puede pasar que algunas personas se pasen en acumular mucho débito pero es bastante inusual porque los participantes suelen ser personas solidarias. En todo caso, se suele poner límite, y en Málaga Común existe el límite de 300 comunes de débito.
Me parece un tema interesantísimo.
Por mi página a veces se pasa una lectora, también bloguera ella, llamada Belijerez que fue quien me habló de una moneda común que usan en su localidad, también andaluza por cierto.
Imagino que esto le interesaría. Si me acuerdo, se lo colgaré en su FB.
Un abrazo,
Cuando se lo comenté a una amiga… me dijo ¡qué insolidaria! así no hay consumo ni trabajo, y no recuperamos el pais. Yo no lo veo así, si no todo lo contrario. Además de potenciar las relaciones, tanto para este «trueque», como para involucrarse en otras muchas iniciativas paralelas que surjan… ¿qué tal intercambiar con su ayuntamiento algún servicio a cuenta de algún impuesto?.
Estoy algo espesa, la gripe me rodea… tendría que haberlo mandado al resumen de la semana… Si te gusta lo mando en la próxima.
Abrazos.
Ups, ¿gripe? :-S Yo la pasé hace pocos meses. Sienta peor que un puntapié en la espinilla :-S
Espero que se mejore pronto 😉
Un abrazo,