PUNTO Y COMA
Me llamo «Punto y coma». Sí, soy el signo de puntuación. El más despreciado de mis compañeros. El ninguneado por todos. Nadie me emplea, nadie me utiliza, soy olvidado constantemente en cualquier redacción.
Me consuelan los lingüistas afirmando que soy el más completo de los signos, porque puedo hacer de todo: puedo hacer de coma en las enumeraciones, puedo ser empleado de punto y seguido, puedo hacer de dos puntos. Pero nadie me emplea, siempre soy olvidado en cualquier escrito.
Quizás sea porque no tengo función concreta, porque no soy especial, porque no ayudo a los escritores, porque pocos me conocen verdaderamente.