La berrea


Cuando refresca un poco el tiempo, ya en septiembre, comienza la berrea. Es un espectáculo visual y auditivo difícil de superar.
Este fin de semana hemos ido a Sierra Morena a ver (y escuchar) la berrea, estábamos en una finca gigantesca llamada Posteruelos (4.400 hectáreas) es una zona serrana y agreste, aunque el tiempo estuvo muy inestable y un poco fresco, lo pasamos muy bien, sobre todo los niños.
Sus límites se perdían en el horizonte, todo alcornoques, encinas, quejigos, pinos… Un espectáculo de colores otoñales…¡Un paisaje precioso!.
Con la ayuda del «todo terreno» de Diego, el guarda forestal, fuimos recorriendo las pistas y caminos, viendo las ciervas (y los ciervos berreando fuerte e insistentemente a causa de su celo), también vimos muflones, perdices, jabalíes… ¡y hasta restos arqueológicos!.
Por la noche ya en el cortijo, nos invitaron a morcón y lomo ibéricos, jamón serrano, tortilla de patatas… ¡deliciosos manjares!

La primera lluvia del otoño, la primera tormenta de septiembre: es tiempo de berrea. Atardece y las vaguadas y montes de todas las sierras de Andalucía y Extremadura se estremecen con los bramidos de los ciervos, que disputan, literalmente a voces y a testarazos, por el privilegio de las hembras. El sonido ronco del venado es espectacular, se puede oír a kilómetros de distancia…



Clic en el ciervo para ver un vídeo interesante, en plan National Geographic. jeje..!!
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