Está abierta la puerta de internet a los espías.
Expertos de seguridad detectan un problema con un uso del protocolo BGP (Border Gateway Protocol) un acceso oculto que se creó originalmente para que el gobierno estadounidense pudiera fisgonear en las comunicaciones por Internet cuando lo considerara necesario, «reservado a tareas de espionaje»; y que permite interceptar datos y manipularlos, en caso de que estos no estén encriptados. Cualquiera con un router BGP podría hacerlo, en caso de que sepa, claro, que yo no ¿eh?.
Como ejemplo de este problema podemos señalar la caída total que sufrió el portal YouTube el pasado mes de febrero. El gobierno pakistaní tratando de evitar que se subieran las famosas caricaturas de Mahoma trastocó las comunicaciones en el protocolo BGP y el portal de vídeos más famoso del mundo despareció por completo durante unas horas. La polémica está servida, esperemos que también las soluciones.