Si, los días son un poco más largos, ya no hace frío y llevo tres días sintiendo que la primavera se acerca… de puntillas.
Esta mañana, ¡toda la mañana!, he tenido las ventanas abiertas de par en par… y he decidido hacer limpieza general, me he visto obligada a vaciar las estanterías, cajones… tengo demasiadas cosas. Desde demasiados cds. hasta demasiados trapos de cocina. Demasiado de todo. ¿Cómo he llegado a este punto? Me angustia sobremanera. Demasiado lastre. Exceso de equipaje. Sobrepeso material. ¿Tendré bulimia de posesión de objetos? Porque hay veces que, como hoy, me entran unas ganas locas de tirar a la basura el 80% de mis pertenencias, y quedarme con lo estrictamente necesario, con lo que de verdad me gusta y me importa conservar.
Entonces ¿qué demonios hace todo ese papel en mi casa? ¿y cómo es posible que a mi me haya gustado en algún momento «esa» falda? Si esos zapatos siempre me dolieron…¿he llegado a escuchar alguna vez semejante cd? ¡Hay juguetes por todas partes! Me niego a guardar más «kalitringus» como dice Juan.
Abochornada de mi misma y con la firme decisión de medir de hoy en adelante cada una de mis compras, emprendo el camino de la simplicidad vital… Espero conseguirlo…