SeR (LIII)

Esta medianoche comienza la campaña electoral de las próximas elecciones municipales y autonómicas del 22 de Mayo.

Como me considero un ciudadano responsable, que aún cree en la DEMOCRACIA, y que tengo la convicción de que ésta debe de ser cada vez más PARTICIPATIVA, me permito dar una lista de consejos a todos los protagonistas de la misma.

Es una larga lista, pero el tiempo utilizado en leerla se puede dar por bien empleado si los resultados finales son satisfactorios, y en este punto quiero indicar que los resultados finales no son los que salgan de las urnas, si no los que se hayan conseguido dentro de cuatro años.

Señoras y señores políticos en primer lugar y ciudadanos de a pie en segundo, aquí les dejo mi pequeña aportación.

La campaña electoral puede representar una excelente oportunidad para que nuestros políticos se comprometan con proyectos y objetivos que nos permitan avanzar hacia la sostenibilidad. Una campaña que permita recuperar la credibilidad perdida, pasa necesariamente por asumir compromisos concretos … también en gestión energética y medioambiente.

¿Cambiará IU votos por cargos?

Pedro Escobar, en la presentación del programa electoral de su coalición electoral IU-V-SIEx, lo ha dicho alto y claro: «si no tiene mayoría absoluta se pone esto interesante» y tendría entonces que reunirse con el Consejo Regional de IU «para ver qué se hace».

Afirma un lector de esta noticia en un comentario de un periódico regional lo siguiente: «¿y si es el PP la lista más votada?…»Eso no va a ocurrir», Pedro dixit… Lo que más me fastidia es la cobardía y más aun la de los políticos. Recordemos que hace 2 semanas Cayo Lara dijo: «no habrá Gobiernos del PP si los votos de IU lo pueden impedir»… Por ello, porque serán el bastoncillo de La Psoe, es por lo que no le va a votar ni los de IU con carnet.

Los mitos se hacen eternos con la muerte. Seguimos como en el medioevo, un fiambre atado a un caballo es capaz de las más prodigiosas hazañas, sobre todo si hay quien las canta y engalana. Estamos donde estábamos; la realidad se nos ofrece tan obscena y cutre que muchos encuentran consuelo en lo desconocido, otros deciden apartarse y vivir en un mundo virtual y maravilloso. En otros tiempos era la quiromancia, cartomancia, parapsicología o cualquier otra ciencia arbitraria que sirviera para engendrar un Apocalipsis frenético. El caso es que siempre hubo, siempre hay, poderes interesados en no dejarnos pensar y lo peor, tampoco ofrecemos resistencia.

Planteemos la hipótesis de que esta misma noche, mientras todos dormimos plácidamente, tropas de élite de un país tercero llámese como se llame y armados hasta los dientes, se introducen en nuestro territorio nacional, cercan la casa fuertemente protegida de un delincuente internacional de los muchos que viven tranquilamente en nuestras costas, se introducen en su vivienda y le dan muerte junto con otras personas que le acompañan y todo con el desconocimiento total y absoluto de las autoridades españolas que ven como la soberanía nacional es pisoteada y su autoridad despreciada en aras de cumplir con los objetivos que tenían planificados.

El Estado de Derecho, que no confundir con el Estado de Derechas, es aquel Estado, en donde sus autoridades se rigen, permanecen y están sometidas a un derecho vigente en lo que se conoce como un Estado de derecho formal. Más o menos, pueden encontrar esta definición en cualquier manual, en papel o en la red. Dicen que desde el tiempos del mismísimo Kant, el poder del Estado queda subordinado al orden jurídico vigente, creando así un ambiente de respeto absoluto del ser humano y del orden público, a modo de un sistema de frenos y contrapesos que permita un adecuado ejercicio del poder publico. Y a qué viene toda esta retahila, viene al caso del asesinato de Bin Laden, y comprendo que puedo ser políticamente incorrecto incluso que si me leyera algún familiar de alguno de los asesinados en las Torres Gemelas, probablemente hasta me ofendería, pero el Estado de Derecho viene a decirnos que las reglas están para cumplirlas y si el Estado es el primero en saltárselas pues acaba y vámonos.